“¿Ya está?, ¿después de tantos años de sufrimiento se supone que se acaba?”. Esto es justo lo que pensé cuando después de 4 años de duro sufrimiento de carrera, 1 máster que me ayudó parcialmente, y otro máster que me ayudó otro poco, llegaba a su fin mi vida universitaria . Comenzaba la vida laboral. La vida adulta.
O eso creía…
Años después
Horas de esfuerzo
Después de 4+2 años, mis currículums volaban para todos lados pero cada minuto que pasaba se sentía como aguja que raspaba mi piel.
Otro día. Otra semana. Otro mes. Sin trabajo
“¿Ya está? ¿Después de mi formación el mercado me rechaza?”. No me lo sacaba de la mente
Y como cabezón que soy. Y que tampoco me sé estar quieto, busqué que mi cv dijese algo más que los 1000 CVs que había por ahí, a diferenciarme.
Mi cabeza solo pensaba “voy a hacer mi perfil diferente del resto”. Mi objetivo era crear un cv que pareciese que tenía fosforito, que llamase la atención lo máximo. Que la persona encargada no pudiese leer mi cv y al menos preguntarme qué era de eso haber sacado mi propio libro con 23 años.
Pero antes de eso, déjame contarte una pequeña historia que te ayudará a entender esta cabecita rubia:
Una tarde de verano con calor moderado, nacieron dos niños. ¿Dónde?. En un pueblo donde el agua susurraba a los árboles a su paso, donde el viento podía cantar sus nanas, y donde el tiempo…el tiempo era solo una brisa en manos de un niño. Ahí justo. Ahí nació un niño que creció entre árboles que lo abrazaban a cada paso, y que desarrolló un profundo sentimiento por estos. Su padre le mostró el sonido de la naturaleza pero a los 2 años dejó de hacerlo. Pronto el relevo lo tomó su abuelo, el mejor abuelo del mundo, ya que por desgracia su padre no podría acompañarle esta aventura pero si le cuidaba desde arriba. Su padre amaba la naturaleza pero como no pudo enseñarle la naturaleza, el joven la estudió para seguir unido a sus raíces, para conocerla. Para seguir sintiendo el calor de los suyos.
Es por esto, que este muchacho que te describo, se tatuó en la mente “cada proyecto que hago siento que sigo cuidando la naturaleza por mi padre, por mi abuelo, por mis raíces”.
Aquí es donde nace David Santos Salvador.
También puedes quedarte con la imagen que tiene mi familia de mí: un rubito con un árbol, que podría ser lo que más me define 👱🏼♂️🌳.
- “¿En el texto del chiquillo rubio?“
No, ahí no. En cuando sentí que iba a convertirme en profesional
- “Ah vale, ahí"
Mi vida profesional ha destacado siempre por la búsqueda de buscar algo diferente, de diferenciarme y aportar más que mi competencia. Vas a pensar que me he dedicado a todo menos a la sostenibilidad, pero dame una oportunidad.
Venga va que después de tanto texto te voy a contar mi portfolio y experiencia de la forma más divertida que se me ocurre. Contándote las anécdotas que me llevaron a mojarme en las lagunas de Sierra Nevada o a pasear por zonas secretas de la Alhambra:
Soy de los pocos que pueden decir que se han bañado por las lagunas en el parque nacional de Sierra Nevada, “¿cómo? si eso es ilegal”. Efectivamente lo es, fruto de juntar mi afortunada suerte con un chaval de 20 años, y un TFG donde tenía que coger muestras de agua en las “fresquitas lagunas” de Sierra Nevada. Total que cogiendo las muestras se acabo pinchando la barquita que nos mantenía a flote. Mi culo fue el primero que lo notó y durante los próximos 20 minutos fue lo último que sintió porque el agua estaba tan fría que no sintió nada durante ese tiempo.
Así comenzó una de las experiencias más enriquecedoras de mi TFG, aunque he de reconocer que esta historia me generaba felicidad cuando hacía los análisis de datos para poder redactar el informe final.Cómo olvidar uno de mis mayores éxitos profesionales cuando una empresa multinacional de Japón referente en drones y tecnologías satelitales dió la enhorabuena al proyecto realizado de Coolx que había realizado completamente. Mi cara de asombro nació cuando el proyecto al que se referían había sido diseñado, redactado, gestionado por mí únicamente. Como un Project Manager importante me sentí. “He creado un proyecto de 0, lo he acabado, se lo he presentado al cliente y van y me dan la enhorabuena por tan buen proyecto, ¿estoy soñando?”. Y eso que era mi primer año laboral.
Cuando en menos de un año vives todo lo que te cuento arriba siendo un joven de 24 años, sientes que lo has conocido todo. Pero no es cierto, porque al mundo laboral entras cuando tienes que renunciar a cosas, no a cosas que te hacen feliz, si no a las que te dan la vida. Cuando coges un avión para desplazarte 900km de todo, cuando cambias tu vida te preguntas, ¿por qué? por tu futuro, por tu ambición, por tu carrera profesional. Y dónde creías que era algo que te gustaba, no lo era, era mucho más: era por seguir cuidando el medio ambiente por el que me lo enseñó.
¿Cómo te cuento mi experiencia en Mango?. Aunque mi mente no quiera recordar los madrugones diarios cuando cada mañana tenía que levantarme a las 5:30 para llegar a las oficinas a las 8, pero la experiencia de Mango destaca por las demás.
En esta última aventura me adentro en el maravilloso mundo de la consultoría: tener a clientes pidiéndote cosas constantemente, regateándote fechas cada semana, pero realmente en este estrés es donde nace tu pensamiento crítico para entender la situación de saber manejarla y elaborar una precisa respuesta a través de la comunicación que aprendí en Mango. Cuando tienes a centenares de clientes metiendo presión por su proyecto, aprendes a gestionar las prioridades de equipo, lo cual aseguro que me ha ayudado muchísimo a lidiar mejor con ello
Ah bueno se me olvidaba, he escrito un libro en el sector del medio ambiente. “¿Tú?” Sí, David Santos, ¿recuerdas al rubito con un árbol? Pues ese. Pero esta historia quizás no interesa tanto. Si quieres conocerla, en este post la conté, aunque creí que no sería muy útil.
Todo esto que te cuento aquí si no está plasmado es palabrería, así que para que veas que no te engaño, en está página puedes ver a qué he dedicado mis últimos años, qué proyectos tengo a mi espaldas. Te aviso, ten cuidado porque es muy tentador ver tan buenos proyectos, asi que si alguno te genera interés, que es posible, y deseas conocerlo completamente puedes entrar y conocerlo en detalle pero ¡cuidado! que es completamente gratis
Vaya turra te he dado, lo admito. Reconozco que cuando me pongo a escribir no hay quien me paré, dibujar en la mente del oyente las ideas que van naciendo, haciendo que tu mente te pida leer la siguiente palabra, es algo que me fascina. Otro de mis pasatiempos con el permiso del dibujo y la lectura.
Al menos te has llevado algunas historias graciosas, piensa en mi empapado de agua helada a 3000 metros de altura, en ningún lado leerás una historia igual.
Ahora que ya sabes quién es David Santos Salvador puedes seguirme por la calle, por LinkedIn, Youtube o por la newsletter donde regalo píldoras de formación del sector de la sostenibilidad que te ayudarán a aumentar la rentabilidad de tu negocio, ¿cómo? subscríbete y lo verás. Si en los 5 primers emails que mando, no te he dado 3 ideas para mejorar tu rentabilidad, cágate en mi estampa y desuscríbete de mi newsletter.